Junto con las Tullerías, los Jardines de Luxemburgo son uno de los jardines más bellos de París. Fueron diseñados bajo las órdenes de María de Médicis. Cansada de la vida en el Louvre, mandó construir un palacio a su medida, siguiendo el estilo italiano. Durante los años de la Revolución se convirtió en prisión y hoy en día, este antiguo palacio es sede del Senado francés.
Para relajarse después de un largo día visitando sitios y ver cómo disfrutan de su tiempo libre los parisinos, éste es el lugar ideal. Estudiantes de bellas artes pintando al carboncillo, jóvenes jugando a las cartas, madres que enseñan a sus pequeños a manejar barquitos de vela en el estanque, enamorados paseando agarrados de la mano, grupos de amigos charlando animadamente en el césped... No hace falta dar más motivos por los que este lugar inspira paz y tranquilidad.
Incluso un día lluvioso también tiene encanto, y la típica imagen del parque (con sus características sillas siempre llenas de gente) cambia muchísimo al verlo más solitario. Transmite una nostalgia especial.
Nosotros pasamos aquí nuestra última tarde en París. Aprovechamos antes de salir a cenar para descansar en él unos minutos y hacer balance de uno de los viajes más especiales que hemos hecho juntos. Vimos como atardecía y nos quedamos hasta que nos echaron.
Poco a poco este viaje va llegando a su fin y, con él, cerramos una etapa en el blog :)
Si queréis un repaso de los lugares que nos dio tiempo a visitar durante 8 días, aquí tenéis todos los links:
· Día 1 en Montmartre.
· Día 2 en Rue Montorgueil y Torre Eiffel.
· Día 3 en Eurodisney.
· Día 4 en Walt Disney Studios.
· Día 5 en Notre Dame y la famosa librería Shakespeare & Co.
· Día 6 en el Museo del Louvre.
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